Te escribo a ti, amiga.

Psicóloga perinatal para el bienestar emocional

Te escribo a ti, amiga.

Toda la.vida he sido de fácil socializar.

Quizá cuando era niña la vergüenza se apoderaba más de mi, pero eso se fue disipando con el tiempo y la seguridad que fui consiguiendo.

Llegué a mi adultez satisfecha socialmente.

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Me gustaba relacionarme con los demás, hablar, compartir, disfrutar, reír, salir y entrar.

Me sentía super completa con mi círculo social más estrecho, querida y cuidada. Aunque siempre me gustó tener tiempo para mí, para la soledad y escuchar mis propios pensamientos.

Entonces me quedé embarazada, y fui madre. Y todo aquello se volatilizó.

🥀🥀🥀🥀🥀

Los primeros meses todo el mundo quería saber, escribían, llamaban, querían visitar, conocer a mi hijo recién llegado. Sobra decir que fueron pocxs quienes se interesaron
por mi, pero esa no es la cuestión…

Cuando ya estaba todo el pescado vendido, cuando el tiempo avanzaba y yo salía de mi posparto, de mi necesidad de silencio y oscuridad, de soledad conmigo y mi bebé y nadie más… Cuando me sentía preparada y con ganas de salir de nuevo al mundo, no encontraba a nadie.

Los horarios de la maternidad no encajaban con los planes.
Los planes no encajaban con un bebé.
Las conversaciones eran casi vacías.
No sentía comprensión, apoyo ni empatía por casi ninguna parte.

Solo de formas muy puntuales, conseguía encajar todas las piezas. Pero eran eso, puntuales.

Desde que fui madre, me encuentro realmente sola en cuanto a lo social se refiere. Y por más que lo intento, parece que no hay por donde coger. Parece que ya nadie quiere pasar tiempo conmigo, y mucho menos si mi hijo me acompaña.

🌷🌷🌷🌷🌷

Solo quiero que sepas, que sigo siendo humana, y como humana sigue presente la necesidad de relacionarme con el mundo, de reír y de compartir.

Sólo quiero que sepas que sigo necesitàndote, amigx.

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