La culpa siempre va a ser tuya, mujer.

Por estar poco, o por estar mucho.
Por no hacer nada, o hacer de más.
Por controladora, o por dejada.
Por exigir demasiado, o caer en el conformismo.
Por obscena, o puritana.
Por gritar demasiado alto, o por callar.
Porque tú lo elegiste así, o porque te dejaste manipular.
Por no saber priorizar, o ser demasiado rígida.
Porque decidiste lo incorrecto, o porque no tomas decisiones.
Por antigua, o por moderna.
Por p.uta, o por santa.

Por mala hija, mala amiga, mala nieta, mala madre, mala amante, mala novia, mala esposa, mala vecina, mala cocinera, mala estudiante, mala conductora, mala actriz, mala cantante

Mala mujer.

La cuestión es que siempre serás la culpable de todo, hagas lo que hagas, digas lo que digas, pienses lo que pienses, sientas lo que sientas.

Porque eres mujer, en un mundo de hombres.
Porque una vez tu prima lejana eligió la manzana, y nos condenó a todas a una eternidad de señalamiento y opresión. Ella, culpable.

Porque por más que evolucionamos, lo seguimos haciendo por el camino que algún hombre nos indica. Porque solas, piensan que no podemos escoger, o si, pero lo haremos mal.

Tú no eres la culpable de todo, solo te lo han hecho creer.

Nadie necesita que te sigas apretando la correa para dar la talla. Al menos TÚ NO.